Antigal y Petroglifos en Tastil


No podía dejar pasar el finde largo de diciembre.  De hecho, el último de los feriados puente de cuatro días (qué pena que se los va a quitar, no entiendo cómo no se quejan los distintos lugares turísticos del país ya que es todo un movimiento económico que se da: alojamientos, comidas, excursiones, recuerdos, artesanías,...).

En principio había pensado ir a la puna salteña, de Tolar Grande al oeste, pero no se dio (a ver si en febrero se me da).  Ya me había hecho a la idea de quedarme en la Quebrada (de Humahuaca, ¿no? esa es LA Quebrada) tranqui leyendo y disfrutando de los paisajes, cuando me acordé de que hace tiempo me había enterado que en Tastil, Salta, hacían Turismo Rural.  Y encima ahí está el dichoso sitio arqueológico del que tanto había escuchado.  Y de nuevo, una pena que el nuevo Ministerio de Turismo borró de su web todo lo relativo a la Raturc (Red Argentina de Turismo Rural Comunitario) donde figuraban los datos de todas las comunidades del país que hacen Turismo Rural.  Así que en otra web de otro país encontré sus datos, me comuniqué y perfecto, me respondió Orlando (guiasdetastil@gmail.com) con el que arreglé una visita de tres días.
el Antigal de Tastil

La semana terminaba en miércoles, fui al trabajo ese día con la mochila y de ahí al aeropuerto.  A la noche ya estaba en Salta y al día siguiente me pasó a buscar Orlando en un remis para ir hacia Tastil por la Quebrada del Toro.  


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Esa Quebrada es el tramo de la ruta nacional 51 más conocida por ser la que une Salta con San Antonio de los Cobres y por donde va, en la mayoría de sus tramos, el famoso Tren a las Nubes (hay muchos fanáticos del tren, yo no; es más, esas conocidísimas fotos del Viaducto La Polvorilla hasta me dan impresión, me parecen tremendos esos hierros clavándola a la Pachamama).
Viaducto del Toro
Se llama así porque sigue el curso del Río Toro (Toro por lodo en quechua, no por el animal) que nace a la altura del Chañi, una mole de casi 6000 msnm en el límite con Jujuy, y luego baja hasta Puerta de Tastil donde sigue hasta Campo Quijano y de ahí al Dique Cabra Corral.

Ese tramo en remis me encareció un poco la visita pero valió la pena porque tenía un guía para mí sola y parábamos a cada rato para ver el paisaje y sacar fotos.  Siempre por la ruta 51, se va hasta Campo Quijano donde ya se ven los cerros ahí nomás.  Y de a poco que se avanza, y se va subiendo en altura, los cerros van perdiendo vegetación y se los ve peladitos, con cardones cada tanto, y con unos colorazos impresionantes.
camino a la Quebrada del Toro
por la Quebrada del Toro
por la Quebrada del Toro
primeros cardonales en la Quebrada del Toro
los colores de la Quebrada del Toro
la "florcita amarilla" de la Quebrada del Toro
  la Quebrada del Toro
Lo lindo de ir en esta época, yo ya lo venía pensando, era ver el verdor de los cultivos. ¡Cómo cambian los paisajes andinos entre el verano y el invierno! ¡Es tan vital, por así decir, ver esos campos cultivados con distintos tonos y texturas de verdes! A pesar de ser tan árido, mientras haya algún curso de agua el lugareño se la arregla para producir su sustento.
cultivos en la Quebrada del Toro
por la Quebrada del Toro
por la Quebrada del Toro
por la Quebrada del Toro
por la Quebrada del Toro
A las dos horas más o menos llegamos a Santa Rosa de Tastil (3200 msnm).  Es apenas un paraje, con puestitos de venta de chucherías en la calle y un local de "artesanías auténticas" que, aunque parezca redundante, son productos tejidos por los lugareños (a diferencia de los otros que venden las famosas "artesanías en serie" que se las puede conseguir en cualquier lugar del país).  Y ahí nomás está el Museo de Sitio, donde tienen varios petroglifos de la zona y una somera explicación de las culturas locales.  En ese museo están los petroglifos más famosos del lugar: La Bailarina y Los Músicos.  En principio es discutible que los petroglifos estén ahí y no en su lugar originario pero, bueno, por otra parte es factible que si los hubieran dejado en el cerro ya no estarían.
llegando a Santa Rosa de Tastil
el Museo de Sitio de Tastil
los Petroglifos de Tastil
los Petroglifos de Tastil: La Bailarina, el ícono tastileño
los Petroglifos de Tastil: Los Músicos
Y ahí cerquita, con acceso vehicular pero perfectamente se puede ir a pie, está el Sitio Arqueológico.  Así le decimos nosotros, los visitantes, pero los lugareños le dicen El Antigal, o sea, donde vivían los antiguos, sus ancestros.
Ingreso al Antigal de Tastil
camino al Antigal de Tastil

¡Qué lugar! Es enorme y se mantiene muy bien.  Por lo que estuve leyendo, parece que fue una cultura preincaica que ya no estaba a la llegada de los españoles y se supone que fue muy importante dada su ubicación ya que era un punto de conexión con los Valles Calchaquíes (de hecho Orlando me comentó que están relevando para hacer una travesía de varios días de caminata -tras la huella del Qhapaq Ñan, Camino Inca-, desde Tastil hasta Potrero de Payogasta, el gran sitio incaico que está cerca de Cachi; y me acuerdo también de los Graneros Incaicos en La Poma, evidentemente toda la región estaba comunicada mediante caminatas caravaneras), y al norte comunicaba con la puna, y al este con el verdor del Valle de Lerma.  

Y lo que tiene es que no está reconstruído como los otros grandes sitios del noroeste, los Quilmes y Tilcara, sino que aun habiendo quedado tal cual luego de más de 500 años de deshabitado, permite darse una idea de sus dimensiones y sectores.  Realmente impactante estar ahí...  Y encima con el plus, por la época, de los cardones en flor, ¡qué lindas son sus flores!
en el Sitio de Tastil
Anduvimos un rato largo y Orlando me iba mostrando las distintas secciones.  Y de los muros, contaba que hay mucha caliza en las construcciones. Parece que los pircados eran de doble pared y con tierra al medio que los hacía más firmes y térmicos.
en el Sitio de Tastil
en el Sitio de Tastil, enfrente se ven antiguos sectores de cultivo o aprovisionamiento
en el Sitio de Tastil
en el Sitio de Tastil
en el Sitio de Tastil



en el Sitio de Tastil


cardones en flor en Tastil
 En un lugar Orlando me dice: "¡escuchá!" Y se pone a golpear unas piedras con otras que daban un sonido como de campanas.  Parece que por eso el lugar se llama Tastil, que quiere decir "piedra que suena".

Tastil: piedra que suena


en el Sitio de Tastil
en el Sitio de Tastil
en el Sitio de Tastil
en el Sitio de Tastil
 el Sitio de Tastil
cerámicas en el Sitio de Tastil



obsidianas en el Sitio de Tastil
desde el ingreso Sitio de Tastil
Después de dar una buena recorrida del sitio fuimos en el auto un poco más adelante, al otro cerrito, donde quedé flasheada de la cantidad de petroglifos. A ver, varias veces al ir a ver petroglifos se los ve en un sector determinado y listo.  Aca no, el cerro está lleno de piedras partidas al medio y ahí es donde han hecho miles y miles de dibujos.  Me quedé impactada, son muchísimos los que hay, a medida que se va caminando por el cerro se baja la vista y se los ve.  Es una locura la cantidad...  De todos modos, mejor que fui con Orlando que los conoce bien.  Y me comentó que son varios los cerros con petroglifos, pero que la comunidad convino en dejar sólo ese lugar, El Duraznito le dicen, para las visitas de turistas.
vista de Tastil volviendo del Sitio
Tastil
Tastil: camino al Duraznito a ver los petroglifos
El Duraznito, Tastil
los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
 vista desde el cerro con petroglifos en Tastil
 los petroglifos de Tastil
 vista desde el cerro con petroglifos en Tastil
 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
A pesar de la aridez del lugar se destacaban en las quebraditas entre los cerros de los alrededores los verdes que permite el curso de agua.  Seguramente será de los que nacen en el Acay, esa mole al oeste que era santuario de altura y acceso a la puna.  Y uno de esos manchones verdes es la casa de Leopoldo Barboza, el Pastor de Nubes que se hizo famoso con el poema/canción que le compuso Manuel J. Castilla cuando lo conoció.  De hecho, son muchos los Barboza tastileños, a Leopoldo parece que le dicen "Chola" y nos cruzamos con un hermano suyo "Cuchi".
el cerro con petroglifos en Tastil
 los petroglifos de Tastil

 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
florcita de cardón
Tastil, El Duraznito
los petroglifos de Tastil
Algo que me llamó particularmente la atención de los petroglifos de este sitio es que abundaba el motivo de las sogas con que ataban o llevaban a las llamas.  Capaz que en otros que vi también hayan estado pero de este sitio lo recuerdo especialmente.
 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
florcita de cardón
 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
Tastil, El Duraznito
subimos al cerro donde había un lugar para rituales
cardones en flor en Tastil
nos agarró el vientazón allá arriba
 los petroglifos de Tastil

 los petroglifos de Tastil



vista desde El Duraznito
 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil
 los petroglifos de Tastil

 los petroglifos de Tastil
vista desde El Duraznito
De ahí volvimos al sur por la ruta 51.  En algunos tramos parecía que las piedras de los costados se estaban por partir y venirse hacia la ruta, pero dicen que no, que es puro amague nomás.  Y re coloridos los cerros, ¡re lindas vistas!
de Tastil a Alfarcito

de Tastil a Alfarcito
de Tastil a Alfarcito
de Tastil a Alfarcito
de Tastil a Alfarcito
Ya teníamos hambre y entramos a Alfarcito a almorzar algo.  Mientras nos preparaban las empanadas me comentaron y mostraron la obra del Padre Chifri.  Yo algo había escuchado cuando estuve en Cachi, como que era un cura "aventurero".  Pero más que eso, y siendo como soy muuuy distante de la curia y la evangelización -expresión violenta si la hay-, me terminé amigando con este curita que parece que se compenetró mucho con las comunidades de la zona y luchó mucho para que estuvieran mejor.  Los hizo capacitarse para que sus productos tuvieran un plus, hizo que en Alfarcito se construya un Colegio Albergue Secundario (de excelente calidad y el único en la zona, si no los chicos se tenían que ir a la ciudad de Salta). Y bueno, tenía sus excentricidades de hacer actividades extremas y parece que una vez que se tiró en parapente se estrelló y quedó en silla ruedas.  Y así igual se manejaba en cuatriciclo o a caballo hasta que falleció hace algunos años. 
la Capilla de Alfarcito
la Capilla de Alfarcito
la Capilla de Alfarcito
el Padre Chifri
El Colegio Secundario de Alfarcito
El Colegio Secundario de Alfarcito
De ahí fuimos a San Bernardo de las Zorras, el paraje donde había arreglado para hacer Turismo Rural.
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Sobre Vicky Yened

Hace unos 15 años que descubrí la Quebrada y Puna. Fue un flash... tremendos paisajes con cerrazos coloridos, cóndores, llamas, vicuñas, cardones, que desde hace miles de años moldean un hábitat sencillo y estremecedor... pero lo que más me impactó es la cultura viva que aun se mantiene y conmueve... la Pachamama siempre presente, las chayadas, las apachetas, las ofrendas, las rondas de coplas... Así que ahí ando, cada vez que puedo me hago escapaditas revitalizantes.

5 comentarios:

  1. Relato hiper detallado Vic , alucinante la quebrada del Toro , y el tramo dela ruta que lleva a San Antonio de los Cobres también es un lugar para disfrutar , el antigal y los petroglifos son fundamentales de conocer y te envidio que llegaste en épocas de cardones florecidos , yo fui en enero época de habas locales y choclo , me llevaste de nuevo a la magia de Tastil , la bailarina , el calendario solar y lunar , creo que son netamente Atacameños , abrazo !!! Guille

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  2. ¡Muy bueno!!
    A mi también me encantan las flores de los cardones!!

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Como hago para suscribirme y recibir el material del blog?? Eres guapa

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    1. Bueno, yo cada tanto lo actualizo con viajes que voy haciendo, una opción es que lo pongas en "favoritos" y chequees cada tanto. Y suelo avisar por mail cuando lo hago, si querés escribime a viyened@yahoo.com.ar, o por cualquier consulta que tengas. Saludos,

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