Señaladas de llamas en Yavi


Uno de los recuerdos más lindos de este viaje fue haber podido estar en una Señalada de Llamas.
Señalada de llamas en El Portillo, cerca de Yavi

Después del hermosísimo Jueves de Comadres en Humahuaca me fui al día siguiente a Yavi con la idea de estar ahí para el desentierro del Carnaval el sábado, en un lugar más tranquilo (le escapo a las multitudes urbanas que copan la Quebrada en carnaval).  

Así que el viernes me tomé un cole a La Quiaca y de ahí bajé al playón del ferrocarril de donde sale El Yaveño, el colectivo a Yavi, pero el próximo salía recién en varias horas.  Así que me fui a la calle del Mercado, esperé una media hora más o menos y conseguí un taxi compartido que iba.  Ya había reservado alojamiento en lo de Marisol (03885 15 40 5023) pero no sabía donde quedaba, me dijeron que pregunte nomás y efectivamente es un pueblo chiquito y me dejaron a media cuadra.  Re macanuda Marisol, estuvimos conversando un rato y cuando le pregunto por el desentierro al día siguiente me dice que no, que allá -y después me enteré de que es así en muchos lugares puneños- desentierran ("sacan el carnaval" como dicen) el domingo, y que el sábado son las señaladas. Al principio me quedé helada porque el domingo me tenía que volver y después me re entusiasmé con las señaladas y le empecé a preguntar donde serían.  Y el hecho es que no son celebraciones masivas para el turismo sino que cada familia la hace en su corral "en el campo" (si Yavi es chico y aislado, no me quería imaginar las afueras). 

Y de esas cosas que pasan, tuve la suerte de conocerlo a Nicanor, otro loco de la cultura andina que estaba alojado ahí, y le encantó la idea así que el sábado salimos temprano en su camioneta a recorrer parajes cercanos preguntando por señaladas, así ¡medio caraduras nomás!

Al principio fuimos, ahí nomás en Yavi, al río, que yo quería ver las pinturas rupestres.  El año pasado había conocido unas pero sabía que había otras.  Re linda esa caminata, una paz se respiraba... A veces me quedaba nada más escuchando el sonido del río, me encantó ese lugar.  Encontramos las "segundas" pinturas, anduvimos un poco más y pegamos la vuelta (yo estaba tentada con seguir hasta Yavi Chico, un poco por la caminata y otro tanto porque se que por allá hay otras pinturas, pero iba a llevar mucho tiempo, quedará para otra vez).
recorriendo el río de Yavi

Nicanor va tocando la quena
pinturas rupestres en Yavi

pinturas rupestres en Yavi
recorriendo el río de Yavi

recorriendo el río de Yavi
recorriendo el río de Yavi
Yavi, un oasis en la puna

Y ¡empezó la búsqueda!  En principio fuimos a El Portillo, cerquita de Yavi Chico, ahí nomás de la frontera con Bolivia (de hecho se me cambió la hora en la cámara y en el celu), y después hasta Suripugio y en todos lados nos decían que iban a ser por la tarde las señaladas, nosotros tan ansiosos habíamos salidos temprano.
El Portillo, cerca de Yavi
El Portillo, cerca de Yavi
Suripugio
Suripugio

Ya nos volvíamos pensando en almorzar en Yavi e ir a alguna de las que nos dijeron a la tarde cuando se nos da por tomar el desvío que lleva a Quirquinchos, un paraje cerca de la frontera con Bolivia en el camino que va a Salta, al este, y que ninguno de los dos conocía. 

Ver mapa más grande  

Nos acercamos a un corral y le preguntamos por la señalada y también nos dijo que iba a ser por la tarde (parecía que él estaba faenando una, la que se comería al final de la señalada) pero nos indicó que un poco más abajo estaban señalando.  Chochos nos fuimos para allá y sí, ¡ahí sí estaban señalando! Nos acercamos al corral, nos presentamos, les contamos que veníamos a la señalada y re lindo cuando se acerca una señora a entregarnos un puñado de hojas de coca, ¡era la señal de que nos hacían partícipes! Y otra nos ofrece un vasito con chicha y entramos al corral con un montón de llamas, hasta con varias chiquititas que apenas podían moverse y su lana era una pelusita nomás.
llegando a Quirquinchos
llegando a Quirquinchos
corral de llamas en Quirquinchos
corral de llamas en Quirquinchos
corral de llamas en Quirquinchos
¡no se peleen!

Tremendos animalotes son (y tan importantes ancestralmente para el hombre andino) y aunque domésticos no se dejan agarrar así nomás así que los muchachos iban a buscarlas una por una y trataban de agarrarlas de las orejas, que es como se quedan quietas parece, para que se les puedan poner las lanas con los colores de sus dueños en las orejas y en el lomo.  Mientras las tenían agarradas iban dos señoras a pasarles la aguja en la oreja y en el pelo del lomo con las lanitas de los colores que representaban a esa familia (de eso se trata la señalada, de marcar la hacienda que se tiene, como parte de ese momento de celebración que se da en el verano, época de cosechas, de recibir los frutos de la Pachamama, agradeciendo por lo que se tiene y pidiendo por el multiplico "para el año").
señalada de llamas en Quirquinchos
las lanas para señalar
señalada de llamas en Quirquinchos
Vicky entre las llamas
señalando
señalada de llamas en Quirquinchos
la teke ya señalada
señalada de llamas en Quirquinchos
señalada de llamas en Quirquinchos
señalada de llamas en Quirquinchos

Una vez que estuvieron todas señaladas las largaron a pastear al cerro y fuimos todos a un mojón de piedras de esa familia, como una apacheta, y empezamos a buscar en los alrededores piedras, especialmente blancas, para llevar y aumentar el mojón. Era como una representación simbólica donde las piedras representan a las llamas, y cuando los presentes aportaban piedras era una expresión de deseo de "multiplico de la hacienda" de esa familia.  Luego se rodeó el mojón con las lanas de colores con que se había señalado, era como el corral para esas llamas/piedras (y cuando alguna piedra se caía decían "¡que llama mañosa, se quiere salir del corral!"), adornado también con serpentinas por la alegría del momento. Y al final una linda copleada alrededor del mojón!  Después, todos a la casa a disfrutar de un gran asado de llama con mote, habas, papas, que terminó con más coplas! Re lindoooo...
ya señaladas, las llamas van al cerro
al cerro...
armando el mojón luego de la señalada
llevando piedras y hojas de coca al mojón luego de la señalada
adornando el mojón con la lana con que se señaló
copleada alrededor del mojón luego de la señalada



Encima, de viciosos nomás, cuando salimos de Quirquinchos eran las cinco de la tarde y se nos dio por entrar a El Portillo donde nos habían dicho esa mañana que iban a señalar por la tarde.  Y efectivamente ¡estaban!  Aparte era una familia conocida de Nicanor, lo de Don Choroloque, y de nuevo nos aceptaron sin más.  Ellos tenían, además de llamas, ovejas y cabras.  Estaban todas juntas en un corral enorme.  Creo que era la hacienda de dos familias que estaban señalando juntas.  Y al conversar con ellos, resulta que prácticamente todos viven y trabajan en Buenos Aires y habían vuelto a su pago para carnaval.

Con las llamas fue más o menos como habíamos visto en Quirquinchos, pero lo novedoso ahora eran las ovejas, tan mansitas que los chicos las agarraban de una pata para llevarlas a que las señalen, y las cabras, ¡re contra gritonas!


señalada de llamas en El Portillo, Yavi
señalada de llamas en El Portillo, Yavi
señalada de llamas en El Portillo, Yavi
señalada de llamas en El Portillo, Yavi
señalada de llamas en El Portillo, Yavi
señalada de llamas en El Portillo, Yavi
señalada de llamas en El Portillo, Yavi


señalada de llamas en El Portillo, Yavi

ya señaladas, las llamas van a comer al cerro
señalando las ovejas
los chicos ayudan en la señalada de ovejas
señalada de ovejas en El Portillo, Yavi
señalada de ovejas en El Portillo, Yavi
señalada de ovejas en El Portillo, Yavi
señalada de cabras en El Portillo, Yavi

Lo interesante es que antes de empezar con las ovejas o las cabras (supongo que lo mismo habrán hecho antes de empezar a señalar las llamas) elegían una pareja a la que casaban simbólicamente, dándole hojas de coca, chicha y adornándolas con muchas lanas de colores, papel picado y serpentinas, supongo que como parte de un ritual de fertilidad. 


chicha y lanas para la señalada
con los señaladores

Me llamó la atención un muchacho que tenía una chuspita, como una bolsita tejida, colgada del cuello en la que iban poniendo los pedacitos de orejas que iban cortando.  No recuerdo bien pero creo que al final se los ofrendó a la Pachamama en el mojón.
el portador de la chuspita para las orejas
poniendo las orejitas en la chuspita

Y al final también se hizo el ritual de sumar piedras a la apacheta de la familia y luego un asadazo con copleada!
al mojón luego de la señalada
armando el mojón luego de la señalada
ofreciendo las piedras blancas para el multiplico de la hacienda
el mojón/corral luego de la señalada
festejando con coplas la señalada

¡Yo estaba contentísima!  Es que me encanta el noroeste no sólo por los paisajes sino, y principalmente, por esa cultura ancestral que aun pervive tan arraigada. Así que esa posibilidad que se dio, sin haberla planificado, de compartir esa jornada con ellos, no se me va a olvidar más.

Y para rematar, al día siguiente fuimos temprano (a media mañana salía mi cole a Salta) a la Laguna Colorada y subimos a uno de los "hermanos", el que está al lado justamente.  Hermosísima despedida.
los Ocho Hermanos de Yavi, camino a la laguna Colorada
desde arriba de uno de los Ocho Hermanos
Vicky chocha

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Sobre Vicky Yened

Hace unos 15 años que descubrí la Quebrada y Puna. Fue un flash... tremendos paisajes con cerrazos coloridos, cóndores, llamas, vicuñas, cardones, que desde hace miles de años moldean un hábitat sencillo y estremecedor... pero lo que más me impactó es la cultura viva que aun se mantiene y conmueve... la Pachamama siempre presente, las chayadas, las apachetas, las ofrendas, las rondas de coplas... Así que ahí ando, cada vez que puedo me hago escapaditas revitalizantes.

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