Pinturas rupestres en Yavi

Nos quedamos a dormir en La Quiaca y, bien descansaditos después de semejante vueltón, ese día yo tenía pensado irme a Yavi a ver las pinturas rupestres de las que me acababa de enterar.

las pinturas rupestres de Yavi

Dejamos el alojamiento y nos fuimos a desayunar al Mercado de La Quiaca.  El Mercado ahora está en lo que eran las vías del ferrocarril (qué tristeza da ver en toda la quebrada y puna que las vías y estaciones de ferrocarril están destruídas o se usan para otros usos...).  Bien local el desayuno, api con pastel.  Bueno, yo tomé tojori que es como una mazamorra.  Es que me resultó un poco menos "raro" porque, no sé cómo decirlo, no es que el api (una bebida caliente a base de maíz) fuera feo ni fuerte sino "simplemente", y por más que yo suelo probar los platos típicos, me resultó impasable, demasiado "extraño"...  Y el pastel riquísimo, es como una torta frita dulzona, ¡buenísima!

desayunando api con pastel

Andando por La Quiaca, si bien era temprano, nos llamó la atención la poca actividad en la frontera.  Es que siempre me llamó la atencion que, en pleno puente fronterizo, hay al costado una vía por donde pasan siempre cientos de lugareños con carretillas con productos o directamente, muy impresionante, van doblados cargando en la espalda los productos.  Nunca terminé de entender bien pero parece que es nomás un contrabando hormiga a la vista de todos (?), que los camiones que llegan a la frontera se quedan ahí y le dan a esta gente para que les pase los productos.  Y ahora parece que, entre la revalorización del peso boliviano, la devaluación del argentino, y no se qué más, pero lo que se ve es que decayó muchísimo el comercio en esa zona.

está flojo el comercio en La Quiaca

Íbamos a ir cada uno por su lado, yo a Yavi y Raúl a Villazón a comprar unas mantas y algo de hojas de coca.  Al final quedamos en que yo lo acompañaba a Villazón y él me llevaba a Yavi a ver las pinturas.  Cruzamos, y al ir a uno de los locales de venta de coca vemos que estaba cerrado.  Pensamos que sería la hora (en Bolivia es una hora menos) pero vemos en la pared unos afiches de que justo ese día había en la plaza de Villazón una Feria de la Coca. ¡Buenísimo!  Son unas tres cuadras hasta la plaza por una avenida repleta de negocios que venden de todo.  

Y en un sector de la plaza estaban los puestos con los productores que se habían llegado de las zonas bajas, de las yungas, que es donde se cultiva la coca (si bien el uso fundamental se da en las alturas del mundo andino).  Re linda la muestra, con los productores, sobre todo de Cochabamba, muy orgullosos de su tarea y mostrando que la coca no es sólo el coqueo de las hojas sino que llevaron varios de los tantos productos derivados de ella: caramelos, cremas, magdalenas (riquísimas!), harina, mermelada, te, licor.  Y con tantas propiedades que tiene: digestiva, diurética, favorece la respiración (ayuda a soportar la altura), rica en calcio,...

Feria de la Coca en Villazón

los derivados de la coca

Re gracioso porque en un puesto habían llevado unas plantitas para exhibir y la pobre estaba re cachuza, las hojitas todas para abajo, daba pena, y yo le digo a la señora "ay, señora, póngale agua" y se sonríe y me dice, "no, es por la altura", claro, ¡la plantita se había apunado! ella acostumbrada a un clima subtropical y la traen a las alturas y sequedades puneñas...

pobrecita la plantita de coca, se apunó

Otra sorpresa cuando mostraban todo el proceso de siembra y cuidado del cultivo de la coca.  Es todo un trabajo sembrar los plantines, elegirlos, protegerlos.  Y una que pensaba que es una plantita silvestre que simplemente "se da"...

almácigos de coca

Volvimos a La Quiaca y salimos a Yavi, a sólo 16 km por ruta asfaltada.  


Ver mapa más grande  
Y ahí nomás a la salida del pueblo, en unos aleros rocosos están las dichosas pinturas rupestres.  Muy buenas, sobre todo la del hombre sosteniendo dos animales.

Yavi

Yavi, yendo a ver las pinturas rupestres

Yavi, cerca del río están las pinturas rupestres

las pinturas rupestres de Yavi

las pinturas rupestres de Yavi

las pinturas rupestres de Yavi

las pinturas rupestres de Yavi

Yavi

Y finalmente ¡pegamos la vuelta a Humahuaca!  Re lindo ver en la puna tantas llamas...

piquete de llamas

llamitas quiaqueñas

¡qué ojazos!

Y ni hablar de los colorazos de los cerros, sobre todo en la zona entre Tres Cruces y Azul Pampa, ¡hermosísimos!

puna jujeña

puna jujeña

puna colorida

colores puneños

Me acuerdo con qué énfasis Raúl me mostraba lo que queda de la antigua ruta 9 que iba bien por lo alto, cerca de los 4000 msnm.  Parece que incluso para los lugareños era un viaje muy duro, no sólo por ser ripio entre los cerros, sino por las descomposturas que les generaba la altura.

la antigua ruta 9

Y re lindo cuando después de varios días volvimos a ver los cardonales humahuaqueños...  Paramos un rato en Hornaditas, en lo de Clarita, que hace Turismo Rural como Raúl en Ocumazo.  Fui muchas veces a su casa y cada vez lo disfruto muchísimo, está en un lugar divino, en medio de un cardonal y con una hermosa vista a la quebrada del río.

el cardonal de Hornaditas

Hornaditas

la casa de Clarita en Hornaditas

la casa de Clarita en Hornaditas

la cocina de Clarita

Y ya terminando la tarde, finalmente llegamos a Humahuaca.  Me encanta ver las Peñas Blancas al llegar (los cerros naranja y blancos característicos de Humahuaca) y, esta vez, el cielo despejado dejaba ver al fondo el Hornocal.

llegando a Humahuaca, vista del Hornocal y las Peñas Blancas

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Sobre Vicky Yened

Hace unos 15 años que descubrí la Quebrada y Puna. Fue un flash... tremendos paisajes con cerrazos coloridos, cóndores, llamas, vicuñas, cardones, que desde hace miles de años moldean un hábitat sencillo y estremecedor... pero lo que más me impactó es la cultura viva que aun se mantiene y conmueve... la Pachamama siempre presente, las chayadas, las apachetas, las ofrendas, las rondas de coplas... Así que ahí ando, cada vez que puedo me hago escapaditas revitalizantes.