Casabindo


El miércoles llegaron la mamá y Miguel de Córdoba, justito porque al día siguiente se celebraba la Virgen de la Asunción en Casabindo.
Iglesia de Casabindo

Yo ya había ido hace varios años en colectivo desde Abra Pampa pero esta vez nos hicimos los "turistas" y contratamos una combi desde/al alojamiento.  Nos pasaron a buscar temprano y rumbeamos a la puna al norte por la ruta 9.  En Abra Pampa hubo una pequeña parada y ahí dejamos la asfaltada ruta 9 para tomar la ruta 11 a Casabindo a donde llegamos cerca del mediodía.  Por suerte no hacía frío, más bien un típico día de invierno puneño con tremendo cielo azul.
en Casabindo, con las mejores galas, camino a honrar a la Virgen

Si bien Casabindo ese único día al año se llena de turistas atraídos fundamentalmente por el archifamoso Toreo de la Vincha (se realiza delante mismo de la iglesia y consiste en que, como ofrenda a la Virgen, hay que quitarle al toro una vincha con monedas de plata), para mí lo más impactante es cómo, más allá de la festividad católica, están presentes también sus costumbres ancestrales: Baile del Torito, Samilantes, Cuarteada, tocadores de Erke y Bandas de Sikuris, y hasta las chayadas (ofrendas) a la Pachamama que se realizan durante todo agosto (que, justamente es "el" mes de la Pachamama).
comienza la procesión
Torito y Sikuris en la procesión por las calles de Casabindo
procesión por las calles de Casabindo

Toreo en Casabindo
Los samilantes danzan frente a la Iglesia al son del erke
samilantes y cuarteada en Casabindo
samilantes y cuarteada en Casabindo

Y ni hablar de la iglesia en sí con todo su interior "pintado" y su colección de Ángeles Arcabuceros.

Iglesia de Casabindo
  
Iglesia de Casabindo
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Sobre Vicky Yened

Hace unos 15 años que descubrí la Quebrada y Puna. Fue un flash... tremendos paisajes con cerrazos coloridos, cóndores, llamas, vicuñas, cardones, que desde hace miles de años moldean un hábitat sencillo y estremecedor... pero lo que más me impactó es la cultura viva que aun se mantiene y conmueve... la Pachamama siempre presente, las chayadas, las apachetas, las ofrendas, las rondas de coplas... Así que ahí ando, cada vez que puedo me hago escapaditas revitalizantes.

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