Estuve varias veces en Santa Catalina y nunca había
escuchado ni hablar de que en la zona hubieran petroglifos así que cuando me
enteré a través de un posteo de Facebook de que los había, me propuse ir a conocerlos cuando pudiera.
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Petroglifos en Santa Catalina |
Fabricio me contactó con Apolinar (0388 15 469 4071), un guía de
Santa Catalina que trabaja formando jóvenes de la zona para que, como guías
locales, tengan un recurso más y no
tengan que irse del pago. Nos
encontramos con él en La Quiaca --primero pasamos por el local de la APPP
(Asociación de Pequeños Productores de la Puna) a comprar salames y jamón de
llama para el viaje y traer de recuerdo-- y salimos hacia Santa Catalina por la
ruta 5. Re macanudo Apolinar, conoce a mucha
gente de los parajes por donde pasábamos y nos iba contando de ellos.
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la sede de la APPP que hace chacinados de llama en La Quiaca |
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camino a Santa Catalina, subiendo la Cuesta de Toquero |
Un momento impactante fue cuando en la Cuesta de Toquero,
entrando al Departamento de Santa Catalina, paramos un rato en la apacheta y
vemos aparecer un pastor con sus cabras.
Era Don Carlos Mendoza con quien charlamos un rato.
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Don Mendoza pasteando sus cabras |
Seguimos y, re lindo, empezaba a verse El Bonete bien
nevado. Lo bueno que tiene salir en
invierno por la puna, que es ¡puro cielo azul!
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vicuñitas camino a Santa Catalina |
Llegamos y Apolinar nos acompañó hasta la Hostería Municipal,
al lado de la iglesia. Yo hace varios
años me había quedado ahí y creía que esas habitaciones eran de la iglesia pero ahora son de la
Muni. Y coordinando con la encargada se puede almorzar y cenar ahí, perfecto.
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llegando a Santa Catalina |
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la Hostería Municipal de Santa Catalina |
Descansamos un poco, recorrimos el pueblo y al rato nos pasó
a buscar Apolinar para ir a ver los petroglifos. Vino con Ailén, una adolescente a quien está
formado como guía local.
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Plaza e Iglesia en Santa Catalina |
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Apolinar y Ailén nos cuentan que ese es un revolcadero de vicuñas |
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las piedras con petroglifos están dispersas |
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Petroglifos en Santa Catalina |
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el morrito donde están las piedras con petroglifos |
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Petroglifos en Santa Catalina |
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Petroglifos en Santa Catalina |
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Ailén nos muestra las piedras con petroglifos |
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Petroglifos en Santa Catalina |
Desde donde estábamos se veía tanto Piscuno, en Argentina, como Sarcarí, el paraje boliviano
vecino. Ailén contaba que muchas veces
los jóvenes se van a pie a las fiestas en Sarcarí desde Santa Catalina, y que
hay familias que tienen miembros de los dos lados de la frontera, frontera que
es ahí más convencional que otra cosa.
Seguimos viaje y fuimos a Piscuno, un paraje pegadito
pegadito a la frontera. De hecho los
alambres de un corral están prácticamente en el límite internacional! Es un paraje de adobe, con escuela y
capilla. Pura planicie esa zona, a lo
lejos recién se divisan los cerros.
Nos sacamos unas fotos en el hito fronterizo y Apolinar nos
llevó a visitar a Don Ramos que justo estaba faenando unas llamas con su mujer
y un ayudante. Gente muy macanuda
(contaron que tienen habitaciones para alojar!), eso es lo lindo de salir a
recorrer con lugareños, que además de tremendos paisajes se puede compartir
momentos con la gente del lugar.
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bosteaderos de llamas en Piscuno |
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corral de llamas en Piscuno |
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faena de llamas en lo de Don Ramos en Piscuno |
Volviendo pasamos por lo de una señora alfarera (todo el
mundo va a Casira por alfarería, pero en Piscuno también hay!).
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cocción de cerámicas en Piscuno |
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descanso de las llamas en Piscuno |
Seguimos viaje y tomamos un desvío para acercarnos a
Sarcarí. Llegamos a un lugar, ya en Bolivia, con una vista del paraje tras el
río. Pero nos quedamos nomás ya que no
sabíamos si íbamos a poder cruzar el río con el auto en que andábamos.
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vista de Sarcarí, el paraje boliviano cruzando el río |
Apolinar nos mostró que un poco más lejos, entre las tolas,
aparecía un hito; y desde allí, en línea recta hacia el hito que habíamos visto en Piscuno,
transcurre la frontera internacional. Increíble vivenciar lo
arbitrario de los límites...
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el hito limítrofe que va en línea recta hacia Piscuno |
Ahí donde estábamos habían unas antiguas construcciones ya
abandonadas y bastante venidas abajo que parece que habían sido las primeras de
Santa Catalina antes de su actual ubicación.
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construcciones abandonadas frente a Sarcarí |
Volvimos y frente a
la Iglesia había un montón de tolas ya que al otro día, 14 de agosto, sería la
víspera de la Virgen de Canchillas, una festividad muy fuerte allí y que tuve
la suerte de conocer hace unos años. Y
justo había un grupo que ya había llegado para la celebración y estaban
cantando la Cueca Para Santa Catalina, ¡buenísimo!
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noche en Santa Catalina |
Hace unos 15 años que descubrí la Quebrada y Puna. Fue un flash... tremendos paisajes con cerrazos coloridos, cóndores, llamas, vicuñas, cardones, que desde hace miles de años moldean un hábitat sencillo y estremecedor... pero lo que más me impactó es la cultura viva que aun se mantiene y conmueve... la Pachamama siempre presente, las chayadas, las apachetas, las ofrendas, las rondas de coplas... Así que ahí ando, cada vez que puedo me hago escapaditas revitalizantes.
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